lunes, 5 de marzo de 2012

Creación del Sol y la Luna


"Cuatro días estuvieron allí reunidos los dioses alrededor del fogón divino. Estuvieron deliberando acerca de quien habría de arrojarse al fuego para convertirse en el astro que alumbra el día. Hubo dos candidatos: el arrogante Tecuciztecatl, “Señor de los caracoles”, y el modesto Nanahuatzin,”el bubosillo”.El primero de ellos buscando la solemnidad y la gloria, hizo ofrendas con espinas de oro y plumajes de quetzal. Nanahuatzin en cambio practicó su penitencia ritual, como la que más tarde habrían de adoptar los sacerdotes.  Llego por fin el momento de la prueba. Tecuzistecatl se dispuso a lanzarse al fuego para convertirse en sol, a la vista de todos los dioses. Pero el arrogante Dios lo intento cuatro veces y otras tantas tuvo miedo a las brazas encendidas. Los dioses consideraron que era ya tiempo que el humilde Nanahuatzin probara a su vez. Nanahuatzin, escuchando la invitación de los Dioses cerro los ojos y se arrojo al fuego, en el que bien pronto se consumió. Al ver esto Tecuziztecatl, tardíamente se arrojo también al fuego. El humilde dios bubosillo que fue el primero en arder, apareció al fin convertido en sol. Tecuzistecatl temeroso y tardío, solo logro transformarse en la luna."

Mitos de las Cabezas Colosales

Existen tres mitos sobre estas imponentes cabezas

Caracteristicas:
- Miden 2mts de altura
- Algunas pesaban 165 toneladas

1er Mito:

Las cabezas habían sido esculpidas cada 12 años, siendo ellas probablemente pintadas con colores vivos, debido a que en San Lorenzo existen fragmentos morados que se confirman esta hipótesis.

2do Mito:

A los niños olmecas se les deformaba la cabeza por costumbre siguiendo un sistema tabular oblicuo que consistía en colocar una tablilla sobre la frente del recién nacido con lo que moldeaban circularmente el cráneo, así los supuestos cascos en las esculturas eran los moldes para causar dicha deformación.

3er Mito:

La decapitación como muestra de la decapitación como muestra de triunfo de alguna guerra. Hace pensar que estas gigantes cabezas eran monumentos para conmemorar triunfos.