jueves, 17 de noviembre de 2011

Tomas Garrido Canabal 1890-1943

Parque Tomás Garrido Canabal


Este episodio de la historia es parte de mi experiencia en la ciudad de Villahermosa, visite un parque que lleva por nombre Tomas Garrido Canabal, me gusto tanto que decidí buscar información sobre este personaje y ahora quiero compartirla con ustedes, como muestra de que en cada lugar, hay siempre una historia que contar...




Tomás Garrido Canabal
Tomás Garrido Canabal fue gobernador de Tabasco de 1919 a 1934 en periodos interrumpidos. Durante su gobierno mantuvo un cacicazgo de corte militar y tintes fascistas; promovió la persecución religiosa solapada por Plutarco Elías Calles; creó ligas de resistencia; "Compartió" el poder con su familia; proscribió la libertad de prensa y de reunión; cambio la educación laica por la educación racionalista con libros de texto socialistas, y promulgo una serie de leyes absurdas en las que fueron sesgadas las libertades esenciales. La persecución del mandatario local contra los católicos incluyo e asesinato de sacerdotes, o su obligación de casarse; el cierre de todas las iglesias y la destrucción de altares, además, orillo al pueblo a comer carne los días de vigilia, suprimió la navidad, prohibió simbolos religiosos en las tumbas y proscribió la palabra "Dios" y todas las que aludieran como "a dios"; el pasatiempo de los empleados públicos bajo su gobierno era formar en las calles  filas de imágenes de santos y fusilarlas. Pero no sólo imágenes religiosas fueran pasadas por las armas: en noviembre de 1931, el informador denunció en sus páginas la barbarie ejecutada por Garrido: "Confírmese la noticia de que el gobernador Garrido Canabal ordenó que fueran horcados 85 campesinos de Villa Guerrero por que éstos en acción de justicia colectiva lincharon al alcalde Chables de ese pueblo, por haber estuprado y dado muerte a una niña de pocos años. Chables era uno de los secuaces mimados de Garrido Canabal [...] en salsas fuertes nadie puede superar al garrido canabal de Tabasco". 

En 1933, El gobernador creó el bloque de Jóvenes Revolucionario conocido como los Camisas Rojas "un grupo de choque que hallanaba domicilios, destruía imagenes religiosas, humillaba a los bebedores y apaleaban a los políticos antigarridistas". Posteriormente convertido en Secretario de Agricultura durante la presidencia de Cárdenas se traslado a la Ciudad de México.

El 30 de diciembre de 1934 al momento en que los feligreses cátolicos salían de misa de la parroquia de Coyoacán, un grupo numeroso de Camisas Rojas atacó a los fieles. Fallecieron seis. Después de esta matanza, el presidente Cárdenas le pidió la renuncia y Tomás Garrido Canabal marchó al exilio a Costa Rica. Murió en Los Ángeles California, en 1943. 

Los villanos que nos dejo la Revolución Mexicana: José Inés Chávez García

José Inés Chávez García conocido como el Atila michoacano o el ave negra de la revolución, fue un bandido bajo la bandera villista entre los años de 1915-1918 sembró el terror en las regiones de Michoacán, Guanajuato y Jalisco.

Muchos fueron los pueblos que sufrieron su crueldad, quien en combinación con otros revolucionarios como Joaquín Amaro, intercambiaba información acerca de los hombres de dinero que podían ser extorsionados y de las poblaciones que debían ser castigadas. 

Mataba a sangre fría, violaba a las mujeres, ordenaba ejecuciones masivas  la quema de pueblos enteros, a finales de 1917, José Chávez se presento en Degollado, Jalisco; la gente se opuso a la rendición durante seis horas, cuando se terminaron las municiones, las mujeres se escondieron en pozos y sótanos y los hombres se refugiaron en la iglesia pero ningún escondite era obstáculo para las hordas de Chávez, que se apoderaron del templo, apuñalaron a los hombres y los colgaron en un fresno frente a la iglesia. Después entraron a las casas para robarlas y quemarlas, y de paso ultrajar a las mujeres que en ellas se escondían. Ese día murieron más de 70 hombres a quienes les erigió un monumento en el pueblo.

La noche del 10 de noviembre de 1918, los vecinos de Purépero, Michoacán supieron de las avanzadas de José Chávez  se acercaban para obtener medicinas secuestrar a un medico y sacerdote con la intención de llevarlos al poblado de Sauquito, lugar donde Chávez García se retorcía en convulsiones, devorado por la fiebre y atormentado por los dolores.   

El terrible asesino murió al día siguiente victima de influenza. "Tal fue el fin del feroz bandido" -señalaba una nota del periódico "El Nacional" del 20 de noviembre de 1918-. La nueva de su muerte voló por todas partes [...] ahora se sabe en todo Michoacán, cuyos habitantes tienen motivos sobrados para regocijarse por tal acontecimiento